yo creeeo...

El problema de su existencia es un asunto de la adolescencia, antes de eso imitamos risueñamente a nuestros padres, para algunos el problema no fue tan serio (esos nos hicimos ateos), todos, todo el que no se haya tomado el problema en serio se hizo ateo, aunque haya sido por un instante, todos lo hemos sido alguna vez, porque todos tuvimos la certeza de que no habia respuesta, no había una linea de argumentación que nos llevara al gran si o al gran no, los que se sumergieron en el problema siguieron como sus padres > creyentes risueños, los que quedamos suspendidos en el ateismo supimos que esto tampoco era una respuesta, porque nuestras ideas para el resto no son nada.

solo somos irrefutables, estamos en la cumbre de un monte y debiamos volver al valle, porque ladera?? no hay razones para elegir una ladera sobre la otra, pero una vez lanzados por una, seria dificil pasar a la del frente, tenemos argumentos, es cierto, está el caracter también y ese dedo imperceptible que cada vez nos apunta pero es tan tan imperceptible que nos da igual. el creyente y el ateo comparten el valle pero lo recorren distinto, o caminas con la acogedora certeza del creyente o con la soledad romantica del ateo.

Declararse creyente es politicamente correcto, pero a mí.... no me sirve.